viernes, 20 de junio de 2025

Me ahogue

Crecí muy pronto, crecí atravesando calles, corriendo, huyendo con un cuaderno en mano, escribiendo y sintiendo por dentro, esperando una buseta en la madrugada para el colegio, para la casa, para una heladería o para donde fuera. 

No viví en la calle, pero pasé días enteros en ella. Tuve una casa, un espacio habitado que se sentía vacío, triste, solo. Estuve rodeada de ceniceros sucios, de drogas consumidas que poseían personas. Se escuchaban canciones ruidosas, grotescas cargadas de orgullo, insultos, ira y crueldad. Crecí con monstruos que aterraban, que esperaban los momentos de sueño para desenmascarar, crecí con golpes y cuchillos en la puerta, con periódicos diarios y opiniones constantes, con historias ya escritas, con piedras ya puestas, marcas en los brazos y caídas en las aceras. Estuve envuelta en cortes de sueños constantes, en desmeritaciones y maldiciones manchadas de tinta. Aguanté diagnósticos desacertados, golpes en las costillas, apariencias y disfraces de ayuda que solo eran mentira... Crecí en casa pero tuve que hacer lo que tenía a mi alcance para no estar dentro.


Me encerraba en el baño y en descuidos escapaba, me quedaba en los parques, lloraba, dejaba que la sangre escapará y escribía. Escribía hundida en el fango porque aunque corriera no podía huir de mi, del caos que me enfermaba, de las palabras no dichas, del querer ser amada y aceptada. No podía irme, no podía dormir afuera, no podía sumergirme en una rutina de un centro de emergencia, no podía vivir con otra familia. No podía escaparme.

Viví situaciones difíciles que me generaron costumbre, que a su vez me llevaron al límite, al punto de desbordarme y provocaron que el llanto no se detuviera, que los demonios no durmieran y el pánico nunca se fuera.

Caminé por recuerdos en ciudades distintas y viví historias fuertes aún siendo muy pequeña. Dejé de dormir en casa y algunos lugares se convirtieron en descanso, espacios de marihuana, rap, excesos, sexo. Eran lugares sórdidos pero su ambiente no llevaba violencia, llevaban miradas de dolor, cansancio que solo intentaban ayudar a quien lo necesitará y brindar algo que callara un poco las voces y se compartieran historias soñadas, queriendo alcanzar la gloria y dejar trabajos constantes, rutinas que matan y personas que fueron malas. Estuve en casas de amigos, de parejas. Casas con ambientes similares y no, pero que tenían abrigo, chocolate caliente y me permitían estar segura unos momentos. Eran ambientes muy diferentes a los de mi casa, veía familias con carencias y necesidades que protegían a los suyos y querían que estuvieran bien, les brindaban amor y sueños, aunque la ilusión fuera lo único que tuvieran. Estuve por la 54 en Bogotá en llanto, corriendo, por la 23 y Av Santander en Manizales, por la Av Tolstói del pájaro Speed, por la Av circunvalar y centro de Pereira envuelta en recuerdos y heridas que no sanan.

Al final  se terminaba y seguía con ese cuaderno de escritos, aunque ya no se encontraran romances, historias bonitas, ni de encontrarse, ya se habían ido. Quedaban los abusos, los excesos, la violencia y el estar rota

No tuve una familia, no tuve una casa, no tuve quien cuidará de mi y al final me fui y sigo huyendo de aquella cueva de historias, de cada palabra escuchada, de familiares violentos, de volver a sentirme pequeña. Porque cuando lo era tuve que ser adulta y ahora solo quedan los vacíos de lo que no pude gritar, de los pucheros que no pude hacer, del corazón, ¿Cómo estás?, de las vacaciones que no pude pasar, de lo que no pude comprar, de las monedas que tuve que juntar para comer, de los trabajos que me consumieron, de los miedos a la soledad, de no tener quien pueda proteger cuando no se puede más, cuando estás en una clínica con miedo, cuando no tienes donde dormir, cuando no sabes a dónde ir, a quien recurrir, a quien llamar, a quien desearle un lindo día, cuando te enfermas y la cabeza te va a explotar y no puedes contar con quienes te la jodieron a punta de traumas. Sigo huyendo, sigo quedando con este cuaderno, con las letras que me abrazaron a causa de acumular odio y que con lágrimas dejaron otra marca, que permitieron contar una historia. Pude irme, pude hacerlo  aunque eso mismo me ahogara.



sábado, 15 de marzo de 2025

Entre amarillo y recuerdos

Estoy tan cansada, tan drogada y tan rota. Acabó de despertar son las 06: 28 am, mi rostro se ve  maltratado, mi cabeza duele y pienso, pienso en el transcurrir de las cosas. En mi obsesión por Mpl (Grupo francés) "Dimanche", "Lulú", "Jetè à l'eau" y en su recuerdo, en mi frustración y lo poco que he podido perdonarme a mi misma.

Recuerdo los momentos en Pereira corriendo por las aceras, tomando, recuerdo recostarme sobre una entrada afuera y hablar de mis sueños de lo mucho que me gusta la pizza en las navidades, de Villa de Leiva, tal vez porque realmente ello represento mi única navidad feliz. El alcohol, el hotel, los recorridos en mega y el conocer en Cable. Las obras, la música, el viaje. El estar de la mano, las risas y la frase "métele quinta" "vamos" el arte, la vida y las familias. Hacía mucho no me entregaba tanto, confiaba mucho en él, me causaba ternura y empatía sus historias, pensaba que habíamos tenido luchas similares. Al final el trabajar tanto consume y quita inocencias, sueños y sentidos que llevarían por un mejor rumbo. 
Pensaba en su vida, en el cine, en sus chistes y su forma de ser. Era guapo, tonto y carismático, recordarlo me trae mucha alegría, al punto que quisiera volver a ese 22 de diciembre y recorrer más lugares con él, pintar Sonic juntos o perdernos más caminado.

Vivimos, sentimos mucho y discutimos igual, hasta las madrugadas. La verdad poco a poco sin notarlo me estaba entregando, me desnude por dentro. Le conté mis miedos, mis gustos, le mostré mis lugares favoritos, los sitios donde venden salas bonitas, los parquecitos. Le mostré aquella niña que construyó un mundo en Pereira para escapar de su vida, el problema es que con él, no quería irme más y me ilusione, me enamoré de él, de esos días, idealicé, sentí, sentí con el alma. 

Al final debía irse, debía regresar a Bogotá y conduje con el corazón roto, sintiendo euforia y una gran tristeza. Me propuse escribir una historia de amor, una de los dos y empecé, hacía mucho no pensaba en dedicarle mis palabras a una persona, en escuchar canciones de piano para inspirarme y en qué las lágrimas brotaran por todo el sentimiento. Me gustaría decir que acabe la historia y no que la historia acabó conmigo, tal vez no es ninguna del todo pero aquí estoy después de evadirlo tanto, después de lo vivido con una tristeza tan fuerte y un dolor que me hiere tanto. 

No nos conocimos en Transmilenio, no nos conocimos en un parque, ni en Tinder. Nos conocimos en Livejoy, donde trabajaba, donde bastaba más un cuerpo que una persona, donde la soledad pesaba y las charlas se volvian largas y plenas. Nos vimos llevando un trato, y ojalá aquí no fuera como en canciones de Rupatrupa como "Rara bien"o de Guardarraya " La diabla" 

Al final cada uno tenía su vida, sus situaciones y sus heridas. Realidades y un día a día, discutíamos, pensabamos y estábamos lejos pendiendo de una ilusión de 4 días, de todos esos lindos momentos que poco a poco se iban yendo. Porque no siempre sentimos igual, por las edades, porque se está tan roto que un golpe más podría tumbarnos. Quisiera pensar mucho que no, que no sólo fue un interés en sexo que fue real, que me quiso, que le toque un poco su interior, quisiera pensar tanto que fue así pero día a día o al final escribo todo esto es porque muy adentro siento que es mejor no engañarme, que en la distancia me sentí más peque, más inocente.

Era la primera vez que me entregaba a alguien sin conocerlo, que viajaba a un hotel pensando en cómo hacer para estudiar artes, en las carencias y allí mi plan cambió, allí todo eso en un momento dejo de importar y quería estar con él, quería dejarlo todo. En su caso no era la primera vez que pagaba por sexo, no era la primera vez que lo habían lastimado y tenía más los pies en la tierra, el sabía y me dijo muchas cosas por su experiencia. Al final los dos confiamos y sentimos aunque no fuera igual. Regresamos y volvieron las llamadas, pasaron situaciones médicas, situaciones personales. Aparecieron miedos, dudas, inconformidades y desasosiegos. Cartas, canciones y preguntas. Terminé huyendo, alejándome. La última vez que hablamos había hecho una ilustración. Esta representaba Pereira, el estar con él. La desnudez y calma, el existir, ese color amarillo de mpl que hizo que al estar allá todo cobrará más fuerza, que aún en medio de aquel acuerdo y de lo crudo del contexto se buscara un mundo utópico para que no pesará tanto. Al final está historia muestra un poco dos personas heridas que se encontraron por casualidad, que amaban el arte, que estaban tan rotas y con cada pedazo le hicieron daño al otro y a ellos mismos. Huí porque no podía más, lo seguía conociendo y me hería, me herían sus palabras, sus promesas, su desinterés o sus intereses en él y tal vez las cosas en la distancia podían ser muy diferentes pero solo iba sintiendo que había entregado parte de mi y me estaba quedando más rota y vacía de lo que estaba. 

Mpl, marco aquel momento y me sigue acompañando he escuchado todo el álbum, he hecho que sea parte de mi arte y está historia. Los recuerdos dejan algo, marcan y transforman. A veces lo pienso mucho, a veces lloro, a veces me siento usada, a veces pienso que me preocupe demás. A veces esto me voltea la cabeza y lloro porque duele escuchar el "te lo dije" a ti misma, lloro y siento, aún trato de descifrar todo, de dejarlo ir por completo de no pensar en ver el cortometraje de los Oscar, de no llamarlo. Es una historia entre amarillo y recuerdos, realmente triste que me trae hasta este momento para intentar cerrar un poco, para soltar, llorar y no ignorar más lo que pasó, lo que sentí y lo que dejó.

viernes, 11 de octubre de 2024

Me violaste

 El insomnio regresa, las crisis, los miedos. Volver a verlo significó un puto dolor grandisimo, ira, tristeza, confusión, no poder más.

Logré confrontarlo con su demanda, le dije que me había violado y tome coraje de donde no lo tenía, aunque me sintiera fuerte, valiente, el tenerlo a mi lado traía un peso muy fuerte que no sabía si sería capaz de soportar. Hoy quisiera drcirle que lo odio, que verlo temblando en esa oficina no se compara con lo que he tenido que vivir gracias a él. Quisiera preguntarle si ya no es tan valiente, si ya no se divierte como antes cuando me violo, cuando insistio en tomarme fotos, cuando me dijo todas esas palabras sucias y me forzo a tocarlo, a besarlo, cuando me penetro a la fuerza, ya no eres tan hombre, ¿verdad? Quisiera preguntarle si aun sigue creyendo que quise, porque yo no hice una mierda para provocarlo, el hecho de estar en su carro e incluso el contexto del juguete no le da derecho a violentarme, a pasar sobre mi sin importar nada ¿Quién era Valentina para ti? Carajo, la niña inocente buscando trabajar, la que llegaste a humillar en parquelandia, ¿Quién  era? ¿La que no tenía una red de apoyo? ¿Qué pensabas? Maldito hijo de puta, no te costo nada aprovecharte, confíe en ti, en un maldito violador, en un man que se aprovecho, por estar en su carro. Me violaste, lo hiciste, no respetaste mis no, mis intentos por parar. Me violaste aun viéndome paralizada, aun teniendote encima encontrandome con la mirada perdida. Me violaste aun sabiendo que me arruinarias la vida, ¿Por qué? ¿Por qué tenías que hacerlo sin importar qué? ¿Sientes culpa?

Vas a ser el mismo puto cerdo que llega a una maldita audiencia con su peinado de buen niño, con sus gafas rojitas como si no hubiera roto un plato, temblando y diciendo que ha sufrido una persecución. Puto paranoico de mierda, ¿Ha sido mucho para ti? ¿Ha sido mucho que la gente te diga que me violaste? ¿Qué tengas que mirarte al espejo con esa etiqueta? Pues ha sido poco, no has sentido lo minimo de lo que sentí y aun asi tienes el descaro de demandarme, cuando lo elegante hubiera sido callar. Hasta negarte con tus amigos pero dejarme en paz. Me hiciste voltear toda esta semana, cargando todo esto y volviendo a revivir todo el caso, un caso que empezaste tú. Espero que pagues, que lo hagas en una puta celda, que pierdas los mejores años de tu vida. Me has arrancado 2 años de mi vida, 2 cabrón 2 años en los que me he sentido insignificante, culpable, vulnerable por tu culpa, con miedo, con un montón  de lios por tu culpaa. Espero que esto no se quede así, que haya un peso unas consecuencias porque lo hiciste se queda corto con el nombre que lleva una violación no solo es que no te respeten, es que te quiten lo mas intimo de ti, tu vida entera, tus animos por luchar, tus sueños, tu juventud, intimidad, tu cercania a los otros, tu confianza y un sinfín de cosas que me arrebataste. Demonio hijueputa te cortarán las alas, nunca voy a olvidar lo que me hiciste y espero que tu tampoco, que esto te acompañe siempre, que al mirarte al espejo reconozcas lo que en su momento era ser un hombre para ti, que pagues imbecil que vayas a la puta carcel. No solo es sexo, una violación significa sexo sin consentimiento pero no va en ello solamente; va en lo que le quitas y sometes a la persona, el forcejeo, la violencia, los comportamientos extraños, la fuerza, el temor, el ignorar los gritos, las palabras en las que se rogó que pararás. Todo eso es pisar a alguien, es machacarla viva y que aun así despues de todos esos actos, de esas acciones se deba de seguir viviendo con ese gran peso, Con el peso en el que luche con todo lo que pude, en el que viste mi malestar, mis lagrimas y no te detuviste, eso lo hace un puto animal, una persona sin humanidad, un cerdo un hijueputaq que me ha arrancado todo, todoo. Eso es una violación, eso es lo que me hiciste y aun así para alguien como tu le importa más defender su nombre que tener los putos pantalones y asumir lo que hiciste, eres un maldito Cobarde y espero que esto siempre te quede marcado que si pude verte y asumir voy a luchar hasta el cansancio por un juicio porque pagues porque ni yo ni otras mujeres se merecen esta mierda y por gente como tú es que cada día mueren personas que si deberian seguir viviendo y con ello me refiero a personas que tienen 21 pero murieron a los 18, personas que muerieron a los 14 y siguen viviendo a los 17 ... Gente que no aguanta más y por un hecho como este prefiere morirse porque no sabe como pararse despues de algo tan fuerte como lo hiciste tú. Ojalá cargues con toda esta culpa y no solo por mi, por las mujeres que has violentado y por los otros hombres que actuan igual que tu, que son ese monton que les importa una mierda arrebatarle la vida a alguien.

-V

lunes, 7 de octubre de 2024

Nuevamente



Pasé mucho tiempo intentando creer que no había sido tan malo, que las malas experiencias pasan y que al final se debe seguir. El tema es que las malas experiencias se archivan, podría decir que hasta llegan a separarse despues de un tiempo de nosotros. Con un abuso no pasa lo mismo, los pensamientos no paran, dudas, tristeza y lamentos. Termina siendo una herida que sangra al despertar cada día y que en las noches deja dormir poco por el dolor que genera. El miedo, el sentir que cualquier otra persona puede herirte, la noche, el verlo, el encontrar alguien con aspecto similar o temer salir a lugares sociales porque puede estar ahí. Paraliza la vida, vivirlo genera vulnerabilidad, dolor, marca un montón de situaciones. Puede traer cambios radicales,  puede parecer que no queda más por perder. Aparece la depresión, dificultades en relaciones sociales y de pareja, ¿Alguien sabe lo que cuesta abrirse nuevamente a alguien?, subirse a su carro, intentar tener relaciones y que eso se quede en volver a recuerdos, a teletransportarte a ese suceso que te cambió la vida. 

Ahora tienes obligaciones Universidad, estudios (vida normal) A veces estar tras un pupitre luego de un acto como ese es imposible, no hay concentración, ganas, merito. ¿Trabajar? ¿Cómo eres capaz de estar 8 horas de pie sin descolocarte porque alguien destruyo tu persona. ¿Continuar? Jamás se vuelve a caminar igual, ya no sales con tus amigas, ya debes ir a la Fiscalía, psicología, psiquiatria. Tu vida ha cambiado y ello es horrible, llegan los ataques de panico, ansiedad, llanto en noches enteras, bañarte un montón de veces porque tu cuerpo parece estar sucio por sus huellas de aquel día, estres y pocas palabras que reconforten, las miradas de las personas de preocupación y de no saber que decirte, más que te pusiste en peligro. Se piensa en como se hace para vivir el trauma sin que frene la vida y es que todo aparentemente sigue, cuentas, gastos, estudio... Todo continua aunque no se esté ahí, aunque no sepas como hacer parte. Puedes estar una semana en cama con migrañas por todo el llanto, con crisis, pesadillas y realmente no pasa. El trauma esta ahí y tu estas esperando poder continuar, avanzar, recuperar tu vida pero aun no es tan fácil, por todo lo que se está viviendo y porque esperas que algo pase con la persona que te abuso, esperas que valga la pena el sufrimiento  y haya justicia. Pero, cuando llegas a denunciar, cuando te atreves a asumir ese proceso te das cuenta, que el respaldo es poco y que es más fácil que te juzguen por confiar, por quedarte paralizada, por no gritar, por estar en vestido, por ser mujer. A que realmente te acompañen y tengan empatia, como si fueras una persona que le acaban de romper por dentro, que le acaban de quitar su dignidad, que pudieran verte como la hermana que lo vivió, la amiga, la señora que alguna vez cambió. No, así no pasa. Estas acusando a alguien de violación, te repiten decir algo como ello es muy serio y claro que lo es. Pero, ¿por que no pueden ser más humanos? Porque no pueden creer un poco o tratar al otro con más tranquilidad y pensar que la está pasando mal, que nada más estar en ese lugar hablando, costo un montón. En el proceso se dan cambios de fiscal, el caso pasa de oficina en oficina, te repiten que debes esperar y aun después de un proceso tan fuerte tiende a ser difícil que le notifiquen a la persona, ya que no se ha comprobado algo, pero, no ha sido suficiente con lo que ha pasado en la persona y el como ello destruye la vida. Aquí en este país prima mas el buen nombre, las etiquetas, el evitar problemas, las apariencias. Se eligen casos fáciles, con poco papeleo y es horrible porque una persona que hirió, lastimo, puede sentirse vulnerable porque contaron lo que hizo y proceder a demandar por mantener una imagen o no pueden dejar que los otros crean que es culpable, presión, todo muy guiado desde si mismo. El problema es que no hay una cuestion, no se piensa en la verdadera victima, en la consecuencia de sus actos, tomar frente, bajarle al descaro y antes pensar en todo lo que un placer desenfrenado y egoísta le puede causar a alguien aunque su vida si siga anvanzando y la otro persona sienta como se muere cada día por su violación, por no respertar un no y creer que se puede tener lo que se quiere siempre.

domingo, 30 de junio de 2024

Me encontré

 Hoy estoy aqui, hoy me tengo a mi. Quisiera decir que han sucedido acontecimientos maravillosos que me llevaron acá, pero hace unos minutos me sentia ansiosa, sentia que al final estaba sola. Sentia que de pequeña nadie habia estado, pero siempre me tuve a mi. Volví a recorrer aquellas calles donde crecí, donde ande horas y horas en bici. Estaba mucho tiempo afuera tenía amigos, amigos que me prohibieron entrar a su casa por problemas de esfinteres, que me humillaron por dulces que no podía tener, que me dejaron en las gradas de un río sin poder subir, que culparon muchas veces y ridiculizaron en calles y descansos. Era una niña frágil, inocente, que no sabía como decir lo que pasaba, no sabia como decir que mi hermano había tenido acercamientos inusuales hacia mi, mucho menos que mi vecino me había abusado o que siendo tan pequeña me sentía tan triste porque mi mamá no estaba. Por el cancer, por la ausencia. El parque, ese parque de aquella ciudad en la que los adultos no miran, no observan, creen que los niños hacen cosas de niños y nada va a pasarles. En aquel parque pase cada fin de semana durante 2 años, pasando el pasamanos hasta generarme llagas, haciendo volteretas o inventándome juegos, llorando en aquella casita, caminando e intentando seguir no se si adelante pero mirando que otro juego podía esperarme. Pase días con niñas que buscaban besos, que tenían juegos extraños, desnudarse en una habitación, que aunque fueran juegos no me sentía segura, ni cómoda solo que no sabía que mi cuerpo, mi persona, me pertenecían y nadie debía tocarlo. Al final solo guardaba esas emociones, aquellos sentimientos, seguía sin que nada marchara bien. Recuerdo que intentaba hacer mis tareas sola, recuerdo las burlas de la maestra o la insatisfaccion. Siempre sentí que no era buena, que no podía hacer algo bien, que si dibujaba un nido debía ser como lo quería la profe, que si me aprendía 4 trabalenguas a la maestra se le olvidaba que lo había presentado, que mis narraciones jamas fueron buenas. ¿Qué se podía esperar de aquella niña? Mi madre consumía, mi hermana proveía e intentaba estar, mi abuela nos cuidaba. Hubieron puntos que me protegieron, puntos que me dejaron a la deriva, sola, triste, intentando superar un abuso siendo una niña. No era sorpresa que intentará recuperarme de mi infancia, que me pudiera el vivir o ser una adolescente ejemplar. Mientras fui creciendo intentaba ser la mejor estudiante, ir a la iglesia, cumplir y cumplir pero nuevamente aquella niña seguía en ese parque intentando encontrar alguien que la llevará a casa, alguien que la sentará en aquella mesa azul y la escuchara. Esa niña tuvo crisis, a los 12, 13, 14 .... esa niña pensó en suicidarse tantas veces, intento, luchó y se sumergió en aguas profundas, en drogas, en dolores, en hombres, en letras, en musica, en arte. Nunca se fue normal no como se esperaba, quería pertenecer a algo, musica, iglesia, taekwondo, skate, club de escritura, arte, violin, guitarra, ayudar perritos. Fueron muchas identidades en las que por un momento me acercaba pero solo queriendo hacer parte, queriendo sentir que había algo que me definía mas que a la niña que le habian sucedido circunstancias difíciles, no, yo no quería crecer y tener la etiqueta de una mujer cuya vida le pudo. Cada vez me perdía más y aun después de años, estudiando, estando en la universidad, haciendo arte que se supone que es lo que me mueve, intentando volver a esos 16, a esa edad en la que tome mas decisiones por gusto y menos por otros o por aquella necesidad de aceptación, aun sigo encontrándome pero esta vez sin ver 4 años en los que estuve perdida, fueron 4 años de abrumación, crisis, hambre, violación, drogas, sueños. Fueron 4 años en los que pude aprender a hablar, en los que pude hacer de esas situaciones un nido grande para acurrucar esas heridas y entenderme, escucharme y saber que puedo seguir adelante no hacia alguien que me recoja en el parque sino hacía mi, porque me he ayudado siempre, auncon mis fallos, con mis carencias de identidad, con depresiones, estoy intentando sanarme. Aquí estoy Valentina, porque aunque estés en un proceso en el que casi a tus 21 creas que no haces mucho por ti, el escribir, el ir a terapia, el seguir una carrera que amas, el escuchar el Rap que te mueve, el cuidar a Milly a Lucy, el tener una pareja que amas y que es reciproco, el seguir cada día, tras una casa que debes dejar pronto. Todo ello solo hace sentir que estas buscando estar mejor, que estas buscando acompañar a esa niña a que este mas cerca de ti, con los raspones, con los miedos, con lo difícil que puede ser, aun pueden tomarse la mano, pueden abrazarse en aquel patio oscuro, en ese cuarto del fondo, en las gradas del río, en Nueva República, en el Parque, en Venecia, en la Iglesia, en ese comedor vacío, en las puertas donde dejabas cartas a tu hermana, en las noches corriendo, en las crisis de ansiedad, en la clínica. Valentina chiquita hemos pasado mucho, te juro que a veces es demasiado para lo pequeñas que somos pero nos estamos cuidando, estamos buscando días para caminar, para pintar, escribir, sentir y empezar otra vez como con cada caída de bici, como con cada pincelada que no cuadra y con las letras que siempre nos han unido. Tal vez otras personas quisieran que fueras distinta, que muchas de estas cosas no hubieran pasado sobretodo algunas decisiones, pero quiero decirte que has dado todo de ti, que has luchado hasta caerte, que aun hay cosas que no cotrolamos, que tal vez no manejemos, que tal ves tienen que ver con lo vivido. Nuestras reacciones vienen de experiencias, lo hemos intentado y aun con nuestros fallos hemos dado lo que hemos tenido y más. Somos valientes, somos resilientes, somos amor, somos nosotras mismas y nos necesitamos juntas, me necesito a mí.












sábado, 8 de junio de 2024

Selene

Un dia estaba descansando de mi trabajo, veia historias de Facebook y sonó Discere de Selene y Realidad mental. Me gustó tanto que la escuché todo el día y así fui escuchando más de sus canciones, mi favorita "Recuerdo quien soy" grabé muchos videos cantandola, la sentia como una parte de mi y es que en ese momento todo parecia dificil pero alli estaba ella con sus letras. Fueron palabras de aliento, de soltar, de luchar, sobrevivir, dar todo con amor y no guardar rencor.  Ella me ayudó a tranquilizarme en esos días de depresión, en los que cargaba con un abuso. En los momentos en los que no me alcanzaba para pagar el arriendo como en la canción "Valgo más " en los momentos en los que no había comida, en los que había soportado mucho por mi familia, ausencias, en los que me encontraba atrapada en un mundo hostil, negligente, precario, en el que parecemos muy remplazables, en restaurantes, bares, apps donde no alcanza para vivir y parece mas rentable lo que se muestra o el ser mujer en Colombia. Siempre sentí su compañía, me hacía sentir que no debía soportar tanto, que mi valor era grande que se debía continuar y hoy agradezco mucho porque sus letras, me ayudaron a seguir, a no desfallecer, aun las escucho con una sonrisa mientra conduzco a la universidad, aun sigo pendiente de cada una de sus canciones y las escucho varias veces para así entenderlas, he llorado en miradores, he pensado en lo que dice.


Siento que ha luchado mucho, tal vez sus circunstancias han sido muy difíciles, parece que ha sido muy valiente y lo expreso porque hablar del dolor, de la lluvia, los aguaceros, la paz, la escasez, las cicatrices y heridas latentes no es sencillo y mostrarse vulnerable es muy complejo porque intentamos vernos fuertes, porque pesa mas nuestra realidad que las fotos en redes sociales porque todos intentamos sobrevivir mostrándonos como adultos independientes que pueden con todo y nos olvidamos de aquellos niños que reían, que lloraban con cada caída, de esos niños en saltarines que veían el mundo con color y que no se preocupaban por la comida de mañana, eramos felices pensando en que seriamos al crecer y oh sorpresa la realidad es complicada tanto que a veces no alcanza para soñar, sumergidos en rutinas para intentar vivir y pagar cuentas, dejando viajes, deiando de pintar, escribir, maquillarse, leer porque se trabaja todos los dias y es mas facil perderse a uno mismo por el agotamiento, muchas veces sin estudiar porque no alcanza el tiempo, el dinero y el cansancio. Pero si algo me ha demostrado Selene es que aunque muchos aspectos no estén resueltos siempre se puede volver a creer siempre se puede seguir y en algún momento vamos a lograr lo que queramos, seguir en mas escenarios, estar en galerías, ayudar a quienes lo necesitan, tener una casa, estudiar, guerrearla pero tal vez un poco más fácil. Lo bueno es que tenemos sus canciones, canciones que generan identidad, que ayudan a reflexionar, luchar, reír y cantar a voz fuerte, realmente transmite mucho. Así que Selene muchas gracias por ser luz, por las lagrimas, risas, por seguir luchando, ya eres muy grande. Te admiro muchísimo y espero que crezcas mucho más, eres muy buena persona y una excelente artista. Te lo dije ayer, nuevamente hoy gracias por salvarme con tus canciones. Los Cantantes y Artistas estan para ayudar a las personas que no pueden contarlo, para consolar y calmar su desasosiego...


Lo siento por mi voz, falta mejorarla jajaja pero me lleva a esos momentos 


Un abrazo gracias Selene

Me ahogue

Crecí muy pronto, crecí atravesando calles, corriendo, huyendo con un cuaderno en mano, escribiendo y sintiendo por dentro, esperando una bu...