sábado, 29 de agosto de 2020

Creí.

Parte por la que escribo es porque me siento muy perdida. A veces la única forma de salir es plasmando mis pensamientos en un folio u ordenador.Honestamente no se como me siento ahora, pero no me quiero dejar llevar por emociones pasajeras. Hay cosas que priman en este momento y tal vez si las digo pueda encontrarme un poco más. Siempre que escribo lo hago como un desahogo pero también con un anhelo y es dejar un impacto, busco las mayores reflexiones de vida pero no las he aprendido en YouTube, ni en Facebook. Ha sido más complejo y ha sido viviendo, no solo escuchando sino enfrentando. 


Hace unos años creía que mi opinión no era suficiente, creía que no iba a lograr nada. Creía en palabras que no eran ciertas y ese fue el peor error. Porque no sabía si lo que parecía un desacierto transformaria mi vida.

Yo me he guardado muchas cosas, pero al final siempre llega un momento, es en el que todo debe salir, lloro, rio y me expreso, básicamente. Todo eso para sanar.

Soy el tipo de chica que se pierde en el mundo, pero que así mismo puede crear uno mejor, sin importar los abismos y el costo. Simplemente tiene más color y de algún modo todos tenemos un mejor corazón. Es mágico.

Me muevo mucho por el amor y la sensibilidad. Creo que todos tenemos sentimientos muy profundos y vivencias igual. Siento que todos debemos estar bien y sino buscar la manera de mejorar. Se que nadie debería de cambiar por las situaciones o los daños pero se que eso sucede todo el tiempo y no debería ser así, el riesgo es fuerte pero por más que pase siempre dejara un acierto, un recuerdo y un aprendizaje. Me refiero a todo en general. Si hablara de una forma más subjetiva me referiría a una frase que dice: ''En el momento en el que pierdes el miedo a morir, empiezas a vivir''. Es verdad. El camino a veces puede ser muy difícil pero el gusto está en el andar, en los obstáculos porque estos pueden cruzarse o tal vez nos mantengan un tiempo ahí, pero siempre pasaremos y nos reiremos de las cicatrices y hasta aprenderemos a quererlas.

La mayor parte de mi vida no he sabido como enfrentarme a los momentos de crisis pero de algún modo, logro salir de ahí y adquiero un mínimo aprendizaje. Por eso la palabra resiliencia, siento que la llevo tatuada en mi interior y al final me hace reconocer quien soy. Por más pérdida que me sienta, todo es distinto

Soy Valentina Restrepo, tengo miedos, tristezas, recuerdos y maravillosas experiencias. Suelo posponer lo que quiero, suelo ocultarme en mis adentros, siento con locura y suelo ser obstinada a la vez, pero me estoy abriendo, lo que crei en mi ayer lo dejo en lo que fue. En un cenicero que recoge lo que no hace bien y me veo como alguien que en verdad soy, con amor en mi interior, con cicatrices en mi pecho, heridas que sanaran y con todas las imperfecciones notables pero que me hacen ser yo, aunque muchas veces me deje llevar por lo que creí, en este momento también. Más ya no por la intervención de personas externas sino porque realmente creo en lo que puedo ser y sobre todo en lo que hay en mi interior.

Creí...


-V

martes, 11 de agosto de 2020

Carpe diem

 Hace unos meses decía que los escritores son buenos por el amor. Y hoy puedo asegurarlo porque aunque es un proceso de disciplina y constancia, el amor influye en gran manera. De alguna forma vuelve los días más bonitos, se ve todo con más positivismo y que bueno es estar feliz. Claramente al hablar de eso me refiero a todos los tipos de amor que hay, desde el de nosotros mismos, de pareja y hasta familiar. Pero...


Hoy voy a saltarme un poquito los tipos y hablaré de algo que siento.
¿Alguna vez han sentido las dichosas mariposas? ¿Alguna vez se han sentido muy cautivados por algo o alguien?
Bueno, yo sí y me viene pasando hace un tiempo. Honestamente es algo muy hermoso y es lo mismo por lo cual no encuentro respuesta. Creo que no esperaba que pasara pero poco a poco muchos sentimientos fueron saliendo, los buenos días eran preciosos, las preguntas del desayunito también, los audios extensos se volvieron melodías agradables y así todo se fue dando de una manera muy mágica pero real. De algo que hoy me hace sentir bien y a la vez nerviosa cuando me llega un mensaje de él.

El amor, el querer que bonito es...
En este momento me gustaría ser la mejor poeta para declamar los mejores versos, pero no lo soy...
Así que solo me encargaré de expresar un poco de lo que hay en mi interior
Por eso quiero referirme a un caballero muy especial. Si lees esto quiero que sepas que de verdad me das mucha alegría, que las llamadas, los audios y todos los stickers de Polar son hermosos, que a pesar de que el 2020 haya traído mucho caos también trajo buenas sorpresas y una de esas fue el conocerte y el tenerte cerca así sea lejos. Por eso y más aunque no suelo hablar de esto mucho, deseo decirte que te quiero, que te agradezco por ser un lindo regalo en mi vida. Aquí estoy para ti, gracias por compartir conmigo, gracias por confiar y por todo lo demás.

A veces los momentos difíciles se presentan pero tu has sido una linda compañía en todos esos tiempos, todo mejora en algún momento y gracias por haber continuado. Caballero no tengo muchas palabras porque muero de nervios pero nuevamente te digo que te quiero, que estoy aquí para ti, todo en algún momento cambiara y si no, nos encargaremos de eso.


Hay amores tan bellos que justifican todas las locuras que hacen cometer.


Gracias...

domingo, 9 de agosto de 2020

Tornado.

 El epitafio, el centro del cosmos y todo lo que se transforma.


Un enorme torbellino se presenta sin dar aviso y sin dejar respuesta. Es fuerte, abrumador pero a la vez encantador. Atrapa y sumerge, quita pero a la vez da vida y así mismo nos llena de simpatía. Este no tiene explicación, simplemente sucedió. Habitamos, estamos en el.

Tal vez hasta no podamos salir, pero no consiste en escapar, consiste en aprender vivir.

En el espacio exterior de lo más grandes y fuertes tornados, se forman las más hermosas estrellas. Ahora estamos en el espacio interior brillando con una luz incandescente, siendo parte del caos como lo sería un cuerpo celeste.

Algún día.

 Nos encontraremos, algún día lo haremos. Pero no será conociendo el mundo, sino desde la profundidad de nuestro cuarto. En medio del silencio, en las noches solitarias, en los días de lluvia o de sol. Todo depende de nuestro interior, de cuanto lo escuchemos y el sendero por el que nos lleve, aunque sin importar lo difícil del trayecto, va en aprovechar el camino dejando que un lado los desaciertos. Solo pensando, soñando y actuando. Encontrándonos y siendo nosotros mismos.

Me ahogue

Crecí muy pronto, crecí atravesando calles, corriendo, huyendo con un cuaderno en mano, escribiendo y sintiendo por dentro, esperando una bu...