Mi dulce color.

 Amarilla así siente un día de gran dulzura y majestuosa inspiración.

Amarilla tu compañia, que ha llenado mi interior.
Amarilla tu voz, tus adentros y tu forma de actuar.
Que precioso es el color brillante así como tu ser, como la alegría que ha brotado de lo que hay en ti.

Amarillo, tu gran amor, ése que llegó hasta mi corazón, hasta el tuetano de mis huesos.
Amarillo, hasta lo mas alto del cielo, hasta lo más tenue, lejos y oscuro del mundo.
Amarilla, amarillo mi vida compartida a tu lado se siente como ese color. Va de asombro en asombro. Con luz y poca sombra. Con cálidos abrazos y una compañia que regoza. Amarillo como el color del sol, como la alegría que siento por ti. Como dos gatos de Opio en las nubes que se aman y disfrutan de su compañía.

¡Ay, amarillo! te amo tanto. Puede acabarse el mundo, puede dejar de pasar los días pero con mi escaso instante de vida te seguiré amando. Mi estrella amarilla, mi luna, mi gran tesoro, poeta,  y gran encanto. Significas más que todo, más de lo que conozco.

Sabía que significarías, que no importaría atreverme a amar, que por mas ternura que se viera al hablar de truenos, no me juzgaríaz. Amarillo...

Me sentía cautivada, completamente asombrada. Primer llamada a la 1 de la mañana, no te conocía pero te apreciaba, te escuchaba y así te admiraba. Un gran mundo a la 1 am. Un mundo que quería descubrir con cada alba del día.


Supe que amarillo no solo era un color fascinante, te definía. A lo amarillo que es vivivir, a lo amarillo que es recibir un abrazo, un beso de buenos días, unas palabras de buenas noches, unos te quiero y un te amo guardados en un frasquito de aire. En una mente consciente y a la vez inconsciente. Amarillo es una utopía y para mi tú eres eso, mi gran utopia. Mi sol en la mañana, mi girasol del jardín, mi color del acrílico, mi gran amor.

Inspiras más que cualquier letra, eres honesto, poesía nacida del sol, luz de vida. Un gran ruiseñor, los pajaros en la mañana. La paz hecha persona. Representas cosas incontables pero en definitiva irremplazables. Eres la luz de mi amanecer.

Quiero escuchar tu interior, refugiarme en tus brazos, encontrar tus labios, perderme en tu cuerpo; en tu espalda, en tu abdomen, en tu cuello. Quiero después de un recorrido recostarme en la almohada e ir a caminar mientras enlazamos nuestras manos. Mientras vemos la noche y admiramos lo brillante que esta la luna, las casas rústicas y los alumbrados de navidad. Quiero que los veas un poco, unos recuerdos amarillos 

Sienteme cerca aunque esté lejos, porque aún con los kilómetros de distancia habrá mucho por recorrer. Eres mi dulce color. Te amo.

Por siempre tuya.


Amarilla...


- V & J