Ellos

Miran al puente, miran al puente queriendo saltar. Se embriagan en las noches frías. Tienen sexo, se desvisten, no les tocan el alma. Se entregan noches enteras, drogas, alcohol. Se preguntan por su soledad, observan el cielo, esperan el pasar de cada día para así escapar, se preguntan cada dia si algo mejorará. Son ellos pero nunca han podido serlo, han gastado su tiempo en lo vano de la vida , en la belleza que pocos entes ven. Han sido esclavos de sus letras, de sus manos, de su arte, de su tristeza. Han corrido detras de trenes, han saltado a nuevos escenario, han estado en bares llorando, valorando su vida con alcohol. Tienen un desbalance en su cerebro, depresión, ansiedad, esquizofrenia. Victimas del ayer, del hambre, de sus padres, abusos, negligencias. Han llegado muy lejos, más de lo que pensarían, se inmortalizaron con su arte. Llevaron tragicas vidas, sin ruta, sin Dios. Con prostitutas, con poco dinero, tomando café, café y alcohol. Sin despertarse en la mañana,  durmiendo en la madrugada. Desasosiegos intensos, desesperanzas, desilusiones y frustraciones. Curiosamente alegrías llenas de inocencia, enganchados a un amor, a un resplandor, cortando orejas, danzando con pasión. Madrugadas de alcohol donde el arte brotó, donde tuvieron valor y decidieron. Centros psiquiátricos, suicidios, drogadicción. El comienzo del fin, lo hicieron, nunca fueron de ninguna parte. Criticados y rechazados, envidiados por su falta de cordura, por sus talentos y sufrimientos. Admirados por no saber lo que habitaba en sus mentes. Fueron grandes, fuimos grandes.

-V